
Han pasado ya la friolera de ¡¡veinte años!! desde que aterrizaron al fin las privadas. La verdad es que todo lo que parecía que se iba a mejorar en punto a mejorar la oferta televisiva, incrementándola (lo que en los primeros años fue cierto) pasadas esas dos décadas la oferta no sólo ha ido a peor sino que está dominada en la mayor parte de los casos por el mal gusto.
Un defecto de la programación actual es la existencia de programas que parecen estar cortados por el mismo patrón. Los programadores aprovechan que un programa es rentable, en términos de audiencia, en una cadena para copiarlo hasta la náusea. Un ejemplo de ello es "Españoles por el mundo" (de La 1) que es una mera copia de "Madrileños por el mundo" (de Telemadrid). Otro caso: "Comando actualidad" (La 1) que es una nueva versión de "Callejeros" (Cuatro). Otro más: "Tal Cual Express" (Antena 3) es copia de ese otro espacio de Telecinco que, por desgracia a pesar de su zafiedad, está triunfando durante las tardes llamado "Sálvame, Express". ¿Por qué considero esto como defecto?, se estarán preguntando. Por la sencilla razón que esta práctica da cuenta de la falta de creatividad de los programadores.
Además, si ustedes se toman la molestia de consultar las parrillas de las diferentes cadenas generalistas (La 1, Antena 3, La Cuatro, Telecinco y La Sexta) de este bendito país llamado España, se darán cuenta de que dos de ellas (La Cuatro y Telecinco) están compitiendo en esa carrera del mal gusto por ver quién es el que ofrece más realitys. Que la cadena amiga está ofreciendo esa basura llamada "Gran Hermano 11", la cadena del grupo PRISA se descuelga con una nueva edición del concurso-reality "Fama ¡a bailar!" que no es sino la versión en baile del programa de Telecinco. Tal vez ello pueda deberse a que como, por desgracia, el mal gusto vende, ambos programas están obteniendo día tras día notables cifras de audiencia a pesar de que, en el caso de "Gran Hermano 11", cada jueves tiene que doblegarse a la serie de los Alcántara ("Cuéntame") que va por la 1.
¿No queríais caldo?. Pues allí van dos tazas. No había suficiente con una cadena dedicada al noventa por ciento a la telebasura como es Telecinco que su "filial" de la TDT, la Siete, también se pirra, cuando no hay ni Call-Shows ni fútbol, por esta vomitiva forma de hacer televisión.
Otro fallo de la televisión actual es su interés por las tertulias, ya sean del corazón, cuyo tema suele ser casi siempre banal, o políticas, cuanto más ruidosas mejor. Basta con contar con un moderador que desempeñe su labor lo menos posible, unos invitados polémicos o, en el caso de las tertulias políticas, con unos totalmente incompatibles desde el punto de vista ideológico. El ruido también proporciona sabrosas cifras de audiencia. Lo correcto hubiese sido el optar por la conversación tranquila y sosegada. En este sentido cito los casos de esas bazofias de "Sálvame, Diario y de Luxe" (Telecinco), la tertulia política de "La Noria" (Telecinco) y, en menor medida, el coloquio de "Las mañanas de Cuatro" en la cadena del grupo PRISA.
Con lo que llevamos dicho, podrían ustedes fácilmente inferir que en tema de televisión, cualquier tiempo pasado fue peor. Nada más lejos de la realidad. Sin mucho esfuerzo se puede hacer una "tele" de calidad formada por magazines con entrevistas y actuaciones musicales, programas interesantes como "España Directo" (La 1), copia de "Madrid Directo (TeleMadrid) y buenas películas en el sentido artístico del término como el Gran Torino de Clint Eastwood. Si del de la televisión del pasado rescataría algo sería con programas como "La Clave", que presentaba José Luis Balbín, o "La Noche Abierta", presentado en tiempos por Pedro Ruiz. Para los niños, mi cadena ofrecería por la tarde un espacio como "Barrio Sésamo" que a la par de entretener instruye. En ella no tendrían cabida ni los realitys ni las infumables películas de violencia pornográfica de Steven Seagal, Chuck Norris o Jack Claude Van Dame. ¡A QUE NO ES TAN DIFÍCIL HACER BUENA TELEVISIÓN!.
Postdata. Quisiera quejarme de la infame manera que tiene de transmitir los partidos de fútbol de la sexta el periodista Antonio Esteva. Es insufrible. No se de cuenta de que lo estamos viendo y le da por radiar el partido no callándose ni debajo del agua. ¡QUE MAL HICISTE CON MORIRTE, QUERIDO ANDRÉS MONTES!. ¡CUÁNTO TE ESTAMOS ECHANDO DE MENOS!. Desde aquí, propongo el cese del periodista Esteva y su sustitución por el, por desgracia, jubilado José Ángel de la Casa. Estoy seguro de que todos saldríamos ganando. No me cabe ninguna duda.

No hay comentarios:
Publicar un comentario