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lunes, 10 de mayo de 2010

¿A QUÉ JUEGA EDUARDO INDA?



Ya lo leen ustedes en el patético titular. El diario madridista MARCA no se corta en hacer de un lance del juego del pasado Sevilla-Barça todo un mundo. Para ellos, un más que dudoso penalty de Piqué a Kanouté que, de haberlo metido, podría haber supuesto el empate a tres es alago que puede que, a la postre, acabe decidiendo esta Liga. ¿Y entonces qué?. Aún quedaban unos diez minutos (contando el alargue) para que el equipo de Guardiola hubiese podido marcar algún gol más. Pero no sólo es eso. El director de MARCA, el ínclito Inda, da a entender en su videoblog que dicho error del árbitro haya podido haber regalado la liga al Barça. Y ¿si es así qué?. Recordemos que un penalty para serlo tiene que ser muy claro y el de Piqué deja mucho lugar a las dudas. Además, tiene que ser transformado. Aún queda una jornada en la que el "Pep-team" tiene que recibir al Valladolid y el Madrid viaja a Málaga. Puede darse el caso que el equipo del ingeniero gane y que el Barça no haga lo propio. ¿Entonces que?. La Liga sería por merecimientos propios para el Madrid ya que gane quien gane lo será por méritos propios. Recordemos que el torneo de la regularidad normalmente premia al que más méritos contrae. Los árbitros son meros actores que en el conjunto de la temporada van repartiendo errores. Sólo eso. ¿Quién se acordaría de este dichoso penalty?. Nadie. Una cosa sería, eso sí, segura: el diario madridista MARCA acabaría haciendo, gracias a su director, uno de los mayores ridículos de su historia.
Postdata. Que conste que para mí, la susodicha jugada no fue penalty. Es un forcejeo de los que hay innumerables en un partido de fútbol. De haberse pitado la pena máxima, se tendrían que señalar cientos en los saques de esquina. Además, ¿que tiene que hacer el pobre Piqué con sus brazos?, ¿cortárselos?.

viernes, 26 de marzo de 2010

NUEVO CONTADOR DE VISITAS



UN POCO DE HUMOR: "Peridis" en EL PAÍS del viernes 26 de marzo de 2010

(C) "Peridis", EL PAÍS, Viernes 26 de marzo 2010

lunes, 8 de marzo de 2010

LA JUSTICIA ESPAÑOLA SEGÚN "EL ROTO"


(C) "El Roto", El País, Sábado 6 de Marzo de 2010


domingo, 7 de marzo de 2010

TELECINCO: Cumpleaños infeliz


El día 3 de Marzo Telecinco ha cumplido dos décadas de vida. La verdad que no siempre ha existido la basura que hay hoy en día. Empecé a recordar los numerosos VIPS, que en la década de los 90, presentaba el actual presidente de la Sexta, Emilio Aragón. Si bien es cierto que por aquel entonces también había mucha chabacanería con las MamasChicho y con un programa como ¡Ay que calor! donde una bella azafata se quitaba la ropa a las órdenes de los concursantes, también se daban cita programas de interés como Hablando se entiende la gente (que tuvo una secuela: Hablando se entiende la basca con Jesús Vázquez) y Este país necesita un repaso presentados ambos por José Luis Coll.
Pocos años después, daba comienzo el programa que iba a revolucionar la manera de hacer periodismo. Se trata, ya lo habrán adivinado, de CQC. Sus presentadores eran el Gran Wyoming, Juanjo de la Iglesia y Javier Martín Antón. Contaban como colaboradores a Pablo Carbonell (excantante de Toreros Muertos), Sergio Pazos, Mario Caballero (se ocupaba de los reportajes deportivos), Tonino Gutián y Arturo Valls. Éstos se ocupaban de los reportajes que era donde residía la principal novedad del programa y, en gran medida, gran parte de su éxito: la falta de pudor a la hora de formular las preguntas a la llamada "gente guapa" ya fuesen políticos o gente del mundo rosa. A destacar, igualmente, la sección "Curso de Ética Periodística" presentada por Juanjo de la Iglesia, donde el propio Juanjo se encargaba de comentar de forma mordaz un artículo al azar de la llamada "prensa seria" lleno de gazapos, eso sí. Al final se proponía un titular fingido con lo que querría haber dicho el autor aceptando el titular erróneo. En términos de audiencia, el programa fue muy bien a pesar estar ubicado en una franja nada afortunada (en la sobremesa del domingo) hasta que una decisión nada afortunada del equipo televisivo del Aznar de la mayoría absoluta decidió retirarlo de la parrilla alegando la más absurda de las razones: su bajo nivel de share.
En estos veinte años, si por algo ha sido conocida Telecinco no ha sido, por desgracia, por programas como el ya comentado sino por otros más chabacanos como Esta noche cruzamos el Mississippi (con Pepe Navarro, Carlos Iglesias en el papel de su sobrino Pepelu y Florentino Fernández como el irrreverente Krispín Klander) y, sobre todo, Crónicas Marcianas. Se emitían éstos de lunes a viernes a eso de la medianoche. Tras la caída en desgracia del Mississippi fue, precisamente, las Crónicas de un Javier Sardá proviniente del programa La Bisagra de la Radio Pública el encargado de ocupar su lugar. El principal mérito de Sardá fue el que rápidamente se olvidase a Navarro por lo de aire fresco que, al principio cuando contaba con su alter ego de la radio el señor Casamajó y con un enano señor Galindo, su programa suponía. Desafortunadamente, el presentador catalán tuvo que "malvender" su programa a la telebasura por razones de audiencia. Así tuvimos que soportar los desnudos casi integrales de otro de sus colaboradores, Boris Izaguirre y las tertulias-gallinero con la "Gran Hermana" Marta entre otros acerca de la telebazofia que ya por entonces comenzaba ya a reinar en Telecinco. De todos es conocido el fervor de la audiencia por esta asquerosa forma de hacer televisión. Este fue el motivo por el que Sardá pudo durar tanto (más de 2000 programas) a pesar de la tremenda banalidad de sus contenidos.
Uno de los colaboradores de Crónicas, Manel Fuentes, harto del tono excesivamente chabacano que estaba alcanzando el programa decidió abandonarlo para presentar otro humorístico en las madrugadas de los domingos en el madrileño teatro Alcázar: La Noche de Manel Fuentes. Contrató como colaboradores a gente tan importante en la tele de hoy en día como Eva H., Quequé, Agustín Jiménez o Ángel Martín. Fuentes llevó al programa a invitados tan importantes como el arquitecto Ricardo Bofill o al, por entonces, recién elegido secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Entre las numerosas anécdotas del espacio, cito la producida en la única tertulia política que se pudo celebrar en tiempos de la II Guerra del Golfo con el Aznar de la mayoría absoluta cómodamente instalado en su poltrona de la Moncloa. En esa tertulia se dieron cita, entre otros, el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, conocido por su oposición a dicha guerra y el exportavoz del Gobierno de Aznar Miguel Ángel Rodríguez. Pocos días antes del programa se supo que también el papa, Juan Pablo II, se había mostrado contrario a dicha guerra. En uno de los momentos de la tertulia, Fuentes dijo esto que pasará a los anales de las frases míticas de la televisión: "Algo grave ha pasado para que el Papa, Pedro J. y yo estemos de acuerdo". Sin comentarios.
En Telecinco también hubo espacio para las macrotertulias como Moros y Cristianos que era la tertulia-gallinero de los sábados por la noche desarrollada de nuevo en un teatro y que contó con las presentaciones sucesivas de Javier Sardá, Jordi González, a quien se le ocurrió la "genialidad" de hacer un programa de 24 horas, y Antxon Urrosolo. Este espacio sería interesante sino fuese por el tremendo griterío que se producía en el plato. De nuevos estamos ante el interés de esta cadena por el ruido porque a más ruido mayor audiencia. Contaban para producirlo con los llamados polemistas que no eran sino polémicos contertulios como el padre Apeles o Pepe Sancho. Durante la etapa de Antxon, la audiencia acabó por darle la espalda siendo finalmente cancelado.
Si hay algo por lo que merece ser recordada la "cadena amiga" es por haber sido pionera en la tarea de emitir de lunes a viernes espacios previos al prime time. Me acuerdo, en este sentido, de programas como El informal que era un desinformativo lleno de humor presentado por Florentino Fernández, Miki Nadal Patricia Conde, Javier Capitán y Felisuco. Dentro de este grupo también merece citarse los casos más recientes de Cámera Cafe (con Arturo Valls y Ana Milán entre otros) y Escenas de Matrimonio. Se trataban el primero de pequeñas tiras cómicas en torno a una máquina de café de una oficina cualquiera y la otra de escenas humorísticas de varias parejas residentes en un mismo edificio de viviendas.
En estos veinte años por los informativos han pasado toda clase de gente. ¿Quién no se acuerda de profesionales como Juan Ramón Lucas, Angels Barceló, Mariñas (el "barbas") o Monserrat Domínguez?. Tanto Lucas como Domínguez y Barceló se encuentran actualmente haciendo fortuna en el mundo de la radio. Entonces no se dejaba tanto tiempo a los sucesos como ahora en el que la información de desgracias ocupa casi el ochenta por ciento del tiempo de unos informativos presentados en la actualidad por periodistas de la talla de Hilario Pino o Pepe Ribagorda. Dentro de esta categoría también convienen citarse los reportajes que Mercedes Milá hacía sobre los aspectos más duros y turbios del vivir cotidiano, la docu-serie U24 acerca de un día entero en una unidad de Urgencias de un Hospital sevillano y el programa matutino, de lunes a viernes, de entrevistas La Mirada Crítica presentado en su primera temporada por Vicente Vallés y luego sin suerte por María Teresa Campos.

Interesante son, igualmente, los casos de los programas jurídicos como Veredicto que presentaba la propia Ana Rosa Quintana o el actualDe Buena Ley.

Si merece ser recordada la veterana periodista malagueña, Campos, por algo es por haber sido presentadora con éxito del programa matutino de Telecinco. Programa que incluía además de las mesas-camillas sobre los realities de la cadena una tertulia política al final donde se reunían contertulios como Enric Sopena, Miguel Ángel Almodóvar y Arturo González por citar algunos. cuando la fichó Antena 3, Ana Rosa Quintana se encargó de ocupar su puesto con tanto éxito que aún hoy sobrevive su programa.
Telecinco tampoco se ha olvidado en estos veinte años de los niños. Pensando en ellos, se han emito series animadas como Pokemon, programas contenedores o de los llamados "trabajos manuales" como Art Atack.
Como toda cadena que se precie, la cadena de Mediaset también ha ofrecido series. Entre las nacionales merecen un comentario especial las siguientes:
  1. Siete Vidas: con Toni Cantó, Amparó Baró, Javier Cámara, Anabel Alonso, Carmen Machi y Gonzalo de Castro entre otros. Durante su permanencia en pantalla, llegó a hacerse un capítulo en directo. A destacar su spin-off Aida con la propia Carmen Machi, Pepe Viyuela y Paco Leónque tuvo tanto éxito o más como la original.
  2. Médico de Familia: con Emilio Aragón, en el papel del doctor Nacho, Lidia Bosch, Isabel Aboy, Aaron Guerrero y la presentación del doctor Vilches. Hasta la fecha es la serie española más longeva que obtuvo picos de hasta 10 millones de espectadores en el capítulo de la boda ficticia entre Emilio Aragón y Lidia Bosch.
  3. Periodistas: Serie protagonizada, entre otros, por José Coronado, Amparo Larrañaga, Álex Angulo y María Pujalte. Narraba la accidentada vida de unos periodistas en una redacción de un periódico cualquiera (Crónicas). También tuvo la fortuna de durar muchas temporadas hasta que la inverosimilitud de sus tramas y el poco favor de la audiencia en su última temporada obligaron a cerrar el chiringuito.
  4. El comisario: Con Tito Valverde, Juanjo Artero, Marcial Álvarez, y Patxi Freítez. Se trataba de una serie de "policías y ladrones" centrada en la Comisaría de San Fernando.
  5. Hospital Central: serie longeva donde las haya. Duró la friolera de dieciocho temporadas. De la primera sólo se mantienen dos actores: Antonio Zurralburu y Diana Palazón y por ella han pasado actores de la talla de Jordi Rebellón (inolvidable su papel de Vilches), Patricia Vico o el propio Pablo Carbonell.
Por lo que hace a las series extranjeras, he de citar a los diversos CSI's (Miami, Las Vegas y Nueva York), así como a Rex o Walker Texas Ranger con Chuck Norris o Twin Peaks.

La cadena ahora presidida por Vasile también ha echado mano de los programas concursos. ¿Quién no se acuerda de Su Media Naranjapresentado por el tristemente desaparecido Jesús Puente o de El juego del Euromillón con Paula Vázquez, Contacto con tacto con Bertín Osborne por no hablar de los actuales Toma cero y a jugar o Pasapalabra con Christián Gálvez?.
A lo largo de estos veinte años donde ha habido una sobredosis ha sido en la cuantía de realities y programas del corazón. En cuanto a los primeros, nobleza obliga reconocer que la cadena de Fuencarral ha sido con un Gran Hermano que, sorprendentemente y a pesar de su paulatina pérdida de audiencia, ha sido capaz de llegar a la friolera de ¡ONCE! ediciones, la primera en introducir en España este peculiar tipo de telebasura. Este programa está siendo presentado, salvo en su Tercera Edición en que lo hizo Pepe Navarro, por Mercedes Milá. De este singular programa salieron esperpentos como Kiko, Marta, una legionaria, Arturo o Karola, conocimos el significado más allá del religioso de la palabra "confesionario" y se dio a conocer un tal "súper" invisible que se encargaba de hablar con los concursantes en el confesionario. En estas once ediciones sólo una frase quedó grabada a sangre y fuego: "¡Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza!" dicho en su primera edición: la que realmente rompió récords de audiencia. No sólo fue éste el único reality que ha pasado por la cadena. Durante este tiempo, en efecto, también han pasado programas como Operación Triunfo (con Jesús Vázquez), La casa de tus sueños, o La Selva/Isla de los famosos, todos ellos acompañados del pertinente programa-debate de los domingos por la madrugada, o el actual MQB. Tanto es la obsesión de Telecinco por el rendimiento de este tipo de programas que ha llegado a cancelar una serie tan interesante, aunque en horas bajas de audiencia, como Hospital Central para pasar a ofrecer este último reality. Saquen sus propias conclusiones.
A la sobreabundancia de realities y de programas relacionados con ellos, Telecinco ha sumado más telebazofia en forma de programas rosa. En este sentido, citaré los casos de ¡Que me dices! (presentado por Chapis y una Belinda Washington que también haría lo propio en la misma cadena con el dominical vespertino De Domingo a Domingo), el asqueroso y polémico Aquí hay tomate y Salsa Rosa (los sábados por la noche) . En la actualidad tenemos los casos de Sálvame: Diario (las tardes de lunes a viernes), Sálvame De Luxe (los viernes por la noche) presentados ambos por el injustamente premiado con el Ondas Jorge Javier Vázquez y el incalificable Vuélveme Loca (sábados y domingos a partir de las 14 horas). Todo parecido con televisión de calidad es mera coincidencia.
Mención aparte merece La Noria de Jordi González y Gloria Serra. Es este un programa-contenedor en el que la mayor parte de su tiempo está dedicada a hablar de la basura que, como hemos visto, sobreabunda en la cadena y donde han pasado personajes tan impresentables como Antonio Puerta. Sólo es interesante la tertulia política sobre temas de actualidad donde se dan cita tertulianos de la talla de Enric Sopena, Jorge Vestringe, Alfonso Rojo y Miguel Ángel Rodríguez. ¡Lástima que el moderador, el propio Jordi González, valga tan poco!.
Si he de elegir de estos veinte años, me quedo, por lo que he analizado, con la Telecinco de sus inicios. Entonces no existían realities dado que aún no se habían, por fortuna, inventado. Aunque teníamos que soportar esa porquería llamada Mamas-Chicho, lo cierto es que había tele de calidad en forma de programas como el CQC del Gran Wyoming, Este país necesita un repaso, Hablando se entiende la Gente, El juego del Euromillón, Pressing Catch (combates de lucha libre), transmisiones de los Giros de Italia ganados por Miguel Indurain, etc. Y es que si, en estas dos décadas Telecinco ha cambiado algo lo ha hecho a peor por lo que ésta si tiene que celebrar algo es un, llamémoslo así,"cumpleaños infeliz". Pese a ello, sólo me resta desear a la citada cadena un feliz aniversario y que, si es posible (no es pedir demasiado), cumplan otros veinte a poder ser con otros contenidos mucho menos chabacanos. Aunque, sinceramente, creo que estoy solicitando un milagro ya que en esta cadena, para desgracia de muchos televidentes y mía, manda de manera absurda el p... share.


domingo, 24 de enero de 2010

"CASO KARMELE": La penúltima puñalada a un Festival de Eurovisión agonizante


Sí ya sé que voy a ser uno de los pocos que ve justa la expulsión de Karmele de la pugna eurovisiva. Su canción, espantosa por cierto, no era sino mera colección de retales de otras. Cualquier parecido con una canción original, requisito para continuar en la carrera, es mera coincidencia. ¿Por qué ha causado tanto revuelo, pues?. Simplemente porque el público que ha votado a esta buena señora, que a mí (dicho sea de paso) me cae como el culo, es imbécil (dada su tendencia a dejar que otros critiquen por ellos sin tener formado un criterio propio) y se deja llevar borreguilmente por la hipocresía de la cadena generalista de Mediaset, para quien Karmele es lógicamente intocable, y que ya protestó cuando fue elegido Chiquilicuatre y que ha montado un circo por nada. Cierto es que esta señora tenía sus fans que, sin saber nada de música y sólo porque aparecía mucho en la telebasura la han votado en masa convirtiendo su canción en la más votada en la carrera por ir a Eurovisión. Si ha ido el Chiquilicuatre a este concurso que actualmente está de capa caída, ¿por qué no puede ir Karmele?. Pues no, porque no es serio. Pero, ¿lo es un festival en el que un año ganaron unos frikis de Finlandia?. Evidentemente no. Más aún cuando cada año que pasa se comprueba las nulas posibilidades de ganar, dadas las alianzas entre países escandinavos que hay. Eso no justifica el ansia de algunos por llevar un año sí y otro también a frikis. Por consiguiente, el que escribe desea , como buen español, que gane un cantante de nuestra "piel de toro" pero que lo haga con todas las de la ley: de forma seria, con una canción que merezca la pena y que, además, sea bonita y "festivalera". Ocurre, sin embargo, que, por desgracia, los frikis se resisten a desaparecer proporcionando a este Festival su penúltima puñalada trapera.

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sábado, 23 de enero de 2010

¿QUÉ PRETENDE LA SGAE?


Me enteré hace unos días que un inspector de la SGAE se había pasado por una peluquería catalana y le había obligado a pagar 6 Euros por mes por el solo hecho de estar trabajando con música. Ante tal atropello, no podemos estar impasibles. ¿Qué es lo que pretende la SGAE?. Una Sociedad podrida de dinero no tendría por que estar mendigando así el dinero de los sufridos usuarios. El dinero se lo tendrían que haber pedido a las emisoras de radio que son las que se encargan de emitir la música. Si se quiere recaudar dinero, existen otras mejores formas de hacerlo: a través de conciertos a beneficio de la SGAE por ejemplo. Los consumidores ya estamos hartos de pagar el dichoso e injusto canon por comprar un CD ó DVD virgen como para soportar (poniéndome en la piel de los peluqueros catalanes) este nuevo abuso.

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lunes, 11 de enero de 2010

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UNAS PALABRAS ACERCA DE LA PROYECTADA LEY ANTI-DESCARGAS DEL GOBIERNO: Cómo poner puertas al campo


Como es de suponer que ustedes estarán cansados de oír hablar del Proyecto de Ley Antipiratería, es mi intención ser lo más conciso y breve en esta cuestión. El Consejo de Ministros aprobó este Proyecto de Ley en el que un juez de la Audiencia Nacional podría llegar a cerrar una página web, tras el pertinente aviso, en la que se incluyesen enlaces a páginas de descargas ilegales de música. El problema surge al plantearnos la distinción entre lo que es ilegal de lo que no lo es. Una distinción que ni siquiera los jueces, estoy seguro de ello, tienen claro.
Un amante de la democracia y enemigo, por lo tanto, de todo lo que suene a censura como yo no puede sino oponerse a esas intenciones del del Gobierno. Sería algo así como ponerle puertas al campo. Ocurre que a mi oído han llegado opiniones que comparan el posible cierre de páginas web con la censura franquista. Nada que ver. Por una parte, en tiempos de Franco no se podía ni pensar en contra del Caudillo ya que si lo hacías podías terminar en la cárcel y, si te iban las cosas mal, hasta te podían "dar garrote". Por otro, el posible cierre se hace tras aviso y si hay cárcel lo serán tras un juicio justo y con garantías.
Me he de poner ahora en la piel de de los creadores de una música que, últimamente está sufriendo un cáncer muy grave: las descargas ilegales. Está claro que algo hay que hacer. No vale "el gratis total". Este Proyecto de Ley supondría una medicina para paliarlo. Dado que existe la coincidencia que la mayor parte de los artistas que se manifestaron hace días en la madrileña Puerta del Sol con los llamados por la "caverna" como "artistas de la ceja" (todos sabemos porqué), este Proyecto se ha tomado como la "recompensa" del Gobierno por su apoyo en la pasada Campaña Electoral de las Elecciones Generales. A este Proyecto de Ley le falta, todavía, mucho recorrido. Le resta pasar todo un largo trámite parlamentario donde se le puede dar la vuelta como un calcetín. Es necesario, por consiguiente, un poco de paciencia y sensatez en todo este debate. Un debate calentado artificialmente por los grupos de la "caverna mediática" ultraderechista donde tan cómodos se encuentran últimamente algunos dirigentes del PP y contertulios afines a dicho partido.
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miércoles, 6 de enero de 2010

"El Presidente y Miss Wade": Cuando la ficción adivina la futura realidad


A veces existen cineastas que harían también fortuna si trabajasen como adivinos. Tal cosa sucede con Rob Reiner que en su película El Presidente y Miss Wade (1995) tuvo el acierto y la suerte de predecir lo que sucedería sólo tres años después con el expresidente Bill Clinton y su becaria Mónica Lewinsky. La cinta objeto de este artículo fue emitida por la Primera a eso de la medianoche el lunes 4 de enero de 2010 lo que implicaba, como sabemos, el importante hecho de su reproducción sin ningún tipo de corte publicitario.
La película cuenta la historia de cómo el Presidente de los Estados Unidos, un viudo Andrew Sepherd, (interpretado por Michael Douglas) y una consultora de un importante grupo ecologista de nombre Sidney Wade cuyo papel recae en la actriz Anette Benning inician un romance muy particular. Si quitásemos la particularidad del cargo de Sepherd, esta relación tendría el rango de lo más normal: persona viuda inicia un idilio con una bella militante ecologista. Ocurre, sin embargo, que hay ocasiones en que convendría mantener las formas. Más aún teniendo en cuenta el conservadurismo de una sociedad norteamericana que no ve con buenos ojos, por más que Sepherd se encuentre viudo, el idilio de su presidente con una cualquiera. De otra forma se pondría en grave riesgo, tal y como se encarga de advertirle uno de sus subalternos (el interpretado por Martin Sheen), no sólo su reelección para un nuevo mandato de cuatro años sino que éste podría ir a parar a manos de su enemigo Bob, papel interpretado por Richard Dreyfuss.
Una de las virtudes de la cinta es su acertada visión de la contraposición entre lo que es anécdota y categoría. En la rueda de prensa que el presidente Sheperd para dar cuenta del ataque estadounidense a una base militar de los terroristas palestinos (categoría), los periodistas optan por preguntarle por lo anecdótico, esto es, por sus relaciones con la activista ecologista. ¡Cuánto hay en la vida de esto!. Y es que la política norteamericana, realmente, es esto: el saber conjugar tu vida privada, que en Estados Unidos interesa y mucho, con los intereses del país.
Por lo que hace a la interpretación, ésta es otra de sus virtudes. En el caso de los personajes principales, esta es de altura. Michael Douglas llega a ser creíble como presidente de los Estados Unidos. Muy logrado es ese gag en el que se presenta en una floristería y la encargada al darse cuenta de quién era la persona que había entrado no puede evitar desmayarse. También Anette Benning lo borda en su papel de amante del presidente. Como tal debe lograr que este idilio afecte lo menos posible a su trabajo. Ambos mantienen una relación simbiótica que a punto está de costarles sus respectivos empleos. De los demás, cabe señalar el impecable trabajo de Richard Dreyfuss como malo malísimo de la cinta. Del ultraconservadurismo de su personaje da cuenta el mitin en el que el propio Bob se opone a la relación de Sepherd con la ecologista bajo el pretexto de la viudez del Presidente. Otros trabajos destacables son los de Michael J. Fox y Martin Sheen como asesores del presidente. Cabe señalar lo que al propio Martin le sirvió este papel a la hora de aprender para desempeñar el personaje de Presidente de los Estados Unidos en esa magnifica serie llamada El Ala Oeste de la Casa Blanca.
En cuanto a los defectos, he de señalar, en primer lugar, el tono excesivamente dulzón y alejado de la realidad del planteamiento, lo que es común a cualquier comedia romántica que se precie. He de citar, a continuación, el caso del senador Bob que se postula antes de tiempo como candidato a Presidente de los Estados Unidos. Lo hace en el transcurso de un mitin en el que crítica la relación del presidente Sepherd con una ecologista que en sus años mozos había quemado una bandera norteamericana, hecho gravísimo para los naturales de aquel país en el que todo lo que suene a agresión contra los valores patrios es tomado muy mal. O si no me creen, pregunten a ZP que por el solo hecho de sentarse al paso de la bandera norteamericana que, en aquel entonces representaba a un país que había invadido a otro (Irak), le costó muchos años de incomunicación con los Estados Unidos del repúblicano Geoge W. Bush. Para cuando el conservador Bob hace la acusación de que Sepherd está liado con una activista que, con pruebas fotográficas, había quemado una bandera de la unión lo hace en calidad de "yo, candidato repúblicano a la presidencia de los Estados Unidos de América". Este hecho está situado a mediados de enero del año electoral. Si tenemos en cuenta que las elecciones no son hasta noviembre y que los candidatos no son elegidos hasta el verano (por esa época lo único que tendríamos serían los caucus que nos darían el nombre como mínimo de tres posibles candidatos), nos daremos cuenta de un error que si se hubiese producido por una nefasta traducción al castellano, no hubiese sido tan grave. Otra cosa sería si éste estuviese ya en la versión original. Mostraría un total desconocimiento de los guionistas del sistema político norteamericano.
La película es, en resumidas cuentas, totalmente recomendable. Logra con creces y a pesar de sus errores y de su tono excesivamente "rosa", su principal objetivo: entretener. Anticipa, ademas, lo que sólo tres años después sucedería: el escándalo Lewinsky. ¡Qué pena que, al contrario de lo que en la cinta sucede, en la realidad éste sirviese para que se abriese un proceso de impeachment contra el por entonces presidente, Bill Clinton!. Tal proceso no podría evitar su dimisión pero que sería útil, como sabemos, para que se produjese el pucherazo de las elecciones presidenciales del 2000 en el que se le robó la victoria al candidato demócrata Al Gore y el advenimiento del peor presidente, hasta la presente, de los Estados Unidos: George W. Bush. Un Bush que nos metió, velis nolis en una guerra ilegal e injusta. Incompensiblemente, para tal desatino no hubo otro proceso de impeachment. Sin embargo esto es, como podrán ver, otra historia.


MI CALIFICACIÓN: * * * (Buena)




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